Imagen por ordenador de las futuras F-110 (fuente: Defensa)

El pasado jueves 23 de febrero se celebró en el marco de la Fundación Exponav, el Museo de la Construcción Naval de Ferrol, la jornada de clausura de la exposición “Fragatas: De los años 70 a la actualidad”. Esta jornada estuvo centrada en la futura fragata F-110, protagonista de las dos presentaciones llevadas a cabo por el jefe de la División de Planes del Estado Mayor de la Armada, Gregorio Bueno Murga, y el jefe del programa de las fragatas F-110 en Navantia, Juan Carlos Díaz Cuadra.

Las F-110 tomarán el relevo de las seis fragatas F-80 de la clase Santa María, en operación desde mediados de los años 80 del pasado siglo, y ya en el final de su vida útil. Las nuevas fragatas se encuentran ya en la fase final de definición del diseño, y se espera que se dé la orden de su ejecución durante el 2018. Aunque las fechas no están cerradas la Armada espera que la primera unidad esté operativa en 2024, y que se mantenga en servicio hasta el año 2060.

Los nuevos barcos tendrán una eslora de 145 metros por 18,6 metros de manga, con un desplazamiento de 6.100 toneladas. Serán propulsadas por una combinación de generadores diésel y turbinas de gas que alimentarán motores eléctricos para alcanzar velocidades máximas de 36 nudos. Estas fragatas cubrirán un gran rango de misiones, desde situaciones de baja intensidad como misiones diplomáticas, ayuda en desastres humanitarios o el patrullaje (situándose un poco por encima de los buques de acción marítima) hasta las situaciones de alta intensidad como el combate naval (situándose un poco por debajo de las fragatas de la serie F-100). Las F-110 contarán con capacidad de acción tanto oceánica como costera, y podrán enfrentarse a amenazas submarinas o a las actuales amenazas asimétricas.

Las F-110 contarán con un alto componente tecnológico centrado casi por completo en su mástil integrado, en el que se ubicarán los diferentes radares y sensores del buque. La inversión inicial supera ya los 170 millones de euros, y cuenta con un gran componente español centrado en empresas como Navantia, Indra o Tecnobit.

Las futuras F-110 (fuente: Techno Pro Hispania)

El impacto de la construcción de estos nuevos buques en la comarca de Ferrolterra fue cifrado por Navantia en unos 3.400 empleos entre la propia industria matriz y las industrias auxiliares. La construcción de los buques sumará unos 16 millones de horas de trabajo, y el presupuesto total de los cinco buques se estima en 4.000 millones de euros, 800 por unidad. El programa de las fragatas F-110 servirá de tractor para la reforma del astillero de Navantia en Ferrol, con la construcción de un gran dique seco cubierto y la centralización de todos los talleres en la zona que hoy en día ocupan las gradas, así como la modernización de todos los procesos constructivos en lo que se ha llamado Astillero 4.0.

Fuentes: Navantia / La Voz de Galicia

Un artículo de Juan A Oliveira. Si te ha gustado la entrada, puedes seguir el blog por Twitter, Facebook  o correo electrónico (búscalo más abajo),  para recibir las actualizaciones semanales.