La Galerna de la noche de Santa Clara
El verano es temporada de bonito en el Cantábrico y, aunque la campaña no estaba resultando especialmente prolífica, aquellos primeros días de agosto de 1912 las capturas se habían incrementado. Quedaban pocos días para el 16 de agosto, fecha en la que se celebra San Roque en Bermeo y, como cada año, los pescadores debían quedarse en puerto durante varios días para celebrar la fiesta junto con sus familias. Pero antes de la fiesta tocaba faenar una vez más, así que el 10 de agosto, la flota de Bermeo al completo, con unos cuarenta barcos, zarpó rumbo a alta mar. No sabían que sería la última vez para muchos de ellos.