El Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I

El LHD Juan Carlos I (fuente: Buques de Guerra)

El L-61 Juan Carlos I, clasificado originalmente como Buque de Proyección Estratégica (BPE) y finalmente según la nomenclatura OTAN Landing Helicopter Dock (LHD), es un buque de asalto anfibio de la Armada Española, actualmente el mayor de su flota.

En el año 2002 el Estado Mayor de la Armada española presentó la necesidad de contar en la flota con un buque capaz de desplegar las fuerzas tanto de la Infantería de Marina como del Ejército de Tierra en escenarios de operaciones hasta a 9.000 millas náuticas (16.500 km), a la vez que servir de plataforma para la aviación embarcada, reemplazando por un lado a los buques de desembarco Hernán Cortés (L-41) y Pizarro (L-42) de la clase Newport y complementando al portaaviones Príncipe de Asturias (R-11) por otro, así como dar soporte a intervenciones no bélicas de carácter humanitario o de evacuación.

Imagen conceptual del Juan Carlos I (fuente: Pakistan Defence)

Durante el año 2003 se elaboró la especificación del contrato, aprobándose el diseño final del buque en septiembre de ese mismo año. En 2004 se firmó la Orden de Ejecución entre la Armada Española y Navantia, y fue en el astillero de esta última en Ferrol en donde, desde el 2005 al 2009 se construyó el buque. Tras pasar las pertinentes pruebas de mar, durante las cuales se sustituyó uno de los motores y se rediseñaron las hélices delanteras por problemas de cavitación, el buque se dirigió a su base de Rota. El 30 de septiembre de 2010, tras 775.000 horas de ingeniería y 3.100.000 horas de producción, y con un coste estimado cercano a los 400 millones de euros, el buque fue entregado oficialmente a la Armada Española.

Los casi 231 metros de eslora por 32 de manga, calado de 7 metros y un desplazamiento a plena carga de más de 27.500 toneladas del Juan Carlos I lo convierten en el mayor buque de la Armada. El barco se divide verticalmente en 11 cubiertas, de las cuales cuatro son las más importantes: cubierta de medios pesados, hangar, comedor marinería y cubierta de vuelo.

La cubierta de medios pesados se divide entre el dique inundable a popa y el garage de vehículos pesados a proa. El dique, de 69,3 por 16,8 metros tiene capacidad para cuatro lanchas de desembarco LCM-1E y cuatro Supercat, o un hovercraft LCAC. Al mismo se accede por una rampa en popa. El garage de vehículos pesados cuenta con 1.480 metros cuadrados en la que caben hasta 46 carros de combate Leopard. Dos puertas en el costado permiten la entrada y salida de los vehículos. Un rampa en el interior sube hasta la cubierta del hangar.

Dos niveles por encima de la anterior se encuentra la cubierta del hangar y garaje de vehículos ligeros. El espacio se divide entre el hangar de aeronaves a popa y para los vehículos ligeros (de menos de 16 toneladas de peso) a proa. Su capacidad permite estibar hasta diecinueve aviones AV-8B Harrier II Plus a la vez, diez helicópteros CH-47D Chinook o treinta helicópteros de tamaño medio.

Entre estas dos cubiertas está situada la cubierta de habitabilidad. En ella se localizan la mayoría de los alojamientos para la tripulación, dotados de los mayores estándares de habitabilidad de la Armada Española; la tripulación del buque varía entre las 250 y 300 personas entre oficiales, suboficiales, cabos y marineros, pero el buque está preparado para acoger hasta a 1.500 personas entre tripulación y personal embarcado (Estado Mayor, personal fuerza de desembarco, grupo naval de playa y la dotación de las unidades aéreas embarcadas). El alto grado de automatización del buque le permite poder contar con una tripulación menor que otros barcos similares. En esta cubierta también se encuentra el hospital, equipado con dos quirófanos, enfermería, unidad de cuidados intensivos, salas de consultas, curas, rayos X y odontología, laboratorio y farmacia; las cocinas y comedores alrededor de la misma, repartidos por categorías; y los locales de recreo o esparcimiento, desde salas de estar, de lectura o de televisión, hasta un gimnasio para treinta personas.

Espacios médicos del buque (fuente: El Español)

La cubierta del vuelo tiene unas dimensiones de 202,3 por 32 metros, sumando un total de 5.440 metros cuadrados. Lo más llamativo de la misma es el ski-jump colocado en proa y a babor, una modificación de doce grados hacia arriba de la inclinación de la cubierta que facilita el despegue de los aviones embarcados. Preparada tanto para operaciones diurnas como nocturnas, está equipada con seis puntos de toma para helicópteros medios o cuatro para helicópteros pesados tipo CH-47D Chinook. Las aeronaves son elevadas desde el hangar hasta la cubierta de vuelo por medio de dos ascensores, uno en popa y otro en estribor a proa de la isla, con capacidad ambas de 27 toneladas.

Ocho AV-8B Harrier a popa de la cubierta de vuelo (fuente: Fuerza Naval)

Los suministros a bordo del Juan Carlos I le permiten una autonomía de 50 días en la mar. Para ello, el buque cuenta con ocho pañoles de víveres que suman 650 metros cuadrados. Hasta 350 toneladas de diferentes tipos de munición pueden ser embarcadas, así como 1.650 toneladas de combustible propio, 800 toneladas de combustible de aviación JP-5. Sus estaciones FAS (fuelling-at-sea) y RAS (replenishment-at-sea) permiten al buque ser aprovisionado navegando por los buques de aprovisionamiento en combate Patiño y Cantabria. Las diferentes cargas se mueven dentro del buque mediante un ascensor de carga ligera entre las cubiertas 4ª y 1ª con capacidad para veinte toneladas, un ascensor de municiones de dos toneladas, un ascensor para el hospital de una tonelada y dos montacargas de víveres.

El BPE no es un buque de combate como una fragata o un crucero, por ello su armamento es eminentemente defensivo. El buque cuenta para ello con cuatro cañones Oerlikon de 20mm, cuatro ametralladoras Browning de 12,7mm y dos ametralladoras MG de 7,62mm. Otros elementos defensivos son el sistema de contramedidas electrónicas, el sistema de lanzamiento de chaff y un sistema contra amenazas NBQ (nucleares, biológicas y químicas).

La propulsión del Juan Carlos I es totalmente eléctrica, y esta electricidad se genera en una planta diesel-eléctrica formada por una turbina de gas de 19,75 MW y dos generadores diésel de 7,86 MW cada uno. Tras pasar por los cuadros principales, la energía eléctrica generada alimenta los dos PODs de 11 MW cada uno que empujan el barco, los propulsores transversales de proa de 1.500 kW cada uno y los seis centros de distribución que alimentan los diferentes equipos y sistemas del buque. A velocidad económica de 15 nudos de velocidad, el buque tiene un alcance de 9.000 millas náuticas. La velocidad de crucero está fijada en 19 nudos, y la máxima en 21 nudos.

LHD Juan Carlos I con el Portaaviones Príncipe de Asturias (fuente: Fieras de la Ingeniería)

El conjunto de sensores del LHD español incluyen diversos radares de fabricación nacional desarrollados en programas de I+D+i del Ministerio de Defensa junto a la empresa Indra. El radar de exploración aérea tridimensional Lanza-N alcanza las 250 millas náuticas de cobertura; dos radares aéreos ARIES se encargan de la vigilancia de superficie y el control de helicópteros; el radar PAR controla la aproximación de aeronaves a la cubierta de vuelo; y el Northrop Grumman Sperry Marine VisionMaster FT (el único no nacional) se encarga de la navegación. Además el buque cuenta con un sistema IFF (Identification Friend or Foe, identificador amigo-enemigo en castellano), un Sistema de Vigilancia Optrónica y dos sistemas de guerra electrónica, las ESM de banda radar con el sistema Indra Rigel y las ESM de comunicaciones con el sistema Indra Regulus. El sistema SCOMBA (Sistema de Combate para Buques de la Armada) de Navantia integra la información obtenida de los sensores y el armamento del buque.

El diseño del Juan Carlos I se ha presentado a diferentes concursos internacionales, en donde se ha batido principalmente con el diseño francés de los buques de la clase Mistral. Aunque el diseño español perdió en la batalla por la construcción de dos unidades para la Armada Rusa (finalmente vendidas a Egipto), resultó vencedor en la lucha por la construcción de otras dos unidades para la Royal Australian Navy, el HMAS Canberra y el HMAS Adelaide, construidos casi íntegramente (salvo su superestructura) en el astillero de Navantia en Ferrol. Turquía también está construyendo un buque siguiendo el diseño español, aunque en este caso solamente la ingeniería se realiza en España, mientras que la construcción se llevará a cabo en ese país.

Características generales.

Desplazamiento: 26.000 toneladas
Eslora: 231 metros
Manga: 32 metros
Puntal: 27,0 metros
Calado: 6,9 metros
Potencia instalada: 22,4 MW
Velocidad máxima: 21,5 nudos
Autonomía: 9.000 millas náuticas a 15 nudos
Tripulación: 261 personas

Para saber más.

– Crónica gráfica: miles de personas asisten a la botadura del L61 «Juan Carlos I» en Ferrol, en Revista Naval

– LHD «Juan Carlos I» (L-61), en la web de la Armada Española

– BUQUE DE PROYECCIÓN ESTRATÉGICA BPE/LHD JUAN CARLOS I (L-61), en buquesdeguerra.com

– Colección de infografías del buque de proyección estratégica BPE Juan Carlos I, en vadebarcos.net


Juan A Oliveira es el responsable del Área de Ingeniería Naval Aplicada en CT Ingenieros. Desde 2013 edita y coordina el blog de temática naval vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de Twitter o LinkedIn.

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