Los barcos de TENTE

Monta. Desmonta. Prueba. Imagina. Encaja. Destruye. Crea. Juega. Vuelve a empezar. Así durante horas y horas. Las pequeñas piezas de TENTE, mezcladas y desordenadas, me acompañaron durante toda mi infancia, siendo uno de mis regalos preferidos en la noche de Reyes. El origen de TENTE se remonta al año 1951. En la ciudad de Barcelona…