La caza del submarino nazi U-966 en Estaca de Bares

El 10 de noviembre de 1943 las inmediaciones de Estaca de Bares fueron testigo de la cruenta batalla entre el submarino nazi U-966 y diversos bombarderos aliados. Esta es la historia del destino del submarino y de su capitán, Eckehard Wolf, y de cómo éste acabó ligando su vida y más tarde su muerte a este rincón del norte de Galicia.

Constance Tipper y la fragilidad de los buques Liberty

Sostener el esfuerzo bélico en Europa tras la caída de Francia bajo el nazismo en 1940 no era tarea fácil para los aliados. Sus mercantes eran hundidos uno tras otro por los submarinos alemanes en el Atlántico. Para revertir la situación, Inglaterra encargó a los Estados Unidos la construcción de 60 nuevos buques de carga basados en un simple pero efectivo diseño, la clase Liberty, novedosa en diseño, en técnicas constructivas, en el número de mujeres trabajadoras en los astilleros y en el uso de la soldadura en lugar de remaches. Esto último parecía la causa de que muchos de los cascos de los Liberty se rompieran, pero fue otra mujer, la británica Constance Tipper, la que descubrió la causa que se encontraba tras este problema.

Las criptoanalistas de la Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial nos dejó, además del horror, un montón de historias que contar. Si hace poco hablábamos de la WATU, que ayudó con su juego de guerra a ganar la batalla del Atlántico contra los submarinos alemanes, hoy les toca el turno a las criptoanalistas. Encontramos en este selecto grupo una serie de nombres más o menos conocidos, pero relevantes cada uno de ellos, a su manera, que trabajaron en diversos programas, incluso más allá del final de la contienda.

La WATU y las mujeres que ayudaron a ganar la batalla del Atlántico con su «Juego»

Por todos es sabido que durante las grandes guerras las mujeres llegaban a ocupar puestos normalmente reservados a los hombres. Esto permitió, en muchos de esos casos, el aprovechamiento de mentes brillantes para el cálculo, el encriptado de mensajes, la inventiva de nuevos sistemas y materiales o incluso el desarrollo de nuevos métodos para salvar la flota (recordemos a Mary Sears y su predicción de las termoclinas para ocultar submarinos). Las fuerzas armadas de diversos países crearon unidades específicas de mujeres que desarrollaban un determinado tipo de trabajos asignados, muchos de ellos considerados de baja complejidad y trascendencia. De uno de esos grupos, las WRNS británicas (Women’s Royal Naval Service, conocido oficial y coloquialmente como las Wrens) salieron la mayoría de trabajadoras de la WATU (Western Approaches Tactical Unit), una unidad de la Royal Navy creada en enero de 1942 para desarrollar nuevas tácticas para contrarrestar los ataques de los submarinos alemanes a los convoyes de transporte transatlántico.