El Prion es el primer buque pesquero de proa invertida de la flota gallega. Construido por el astillero Nodosa para la Petrel Fishing Company del Grupo Pescapuerta, el nuevo arrastrero congelador es además, con sus 85 metros de eslora y sus 2.500 GT, el pesquero más grande de los construidos para la renovación de la flota en los últimos años.
El diseño del Prion fue una tarea conjunta de la oficina técnica de Nodosa junto con el equipo técnico del armador. El resultado es un buque de 85 metros de eslora y 14 de manga que aprovecha muchas de las novedades técnicas incluidas en el Falcon, entregado por Nodosa un año y medio antes al mismo armador, y que junto con otras incluidas en la nueva construcción hacen del Prion un buque de alta tecnología, eficiencia energética, optimización en el tratamiento de las capturas, respeto por el medio ambiente, confort y seguridad para la tripulación.
Seguramente la más llamativa de todas ellas es su proa invertida X-BOW. Una de las mayores innovaciones en el campo de la arquitectura naval de las últimas décadas, la X-BOW fue introducida por Ulstein en 2006 inspirada por las formas de los drakkar vikingos y diseñada para enfrentarse a las duras condiciones del mar del Norte. En las proas tradicionales las formas del barco se elevan y ensanchan desde la línea de flotación hacia la cubierta principal. Cuando las olas las alcanzan de frente, la proa tradicional se eleva y vuelve a caer, en un movimiento conocido como cabeceo. El cabeceo aumenta la resistencia al avance del barco y ralentiza la marcha, produce mareos y fatiga en la tripulación y somete a la estructura del buque a tensiones adicionales que pueden dañar su casco. La proa invertida de Ulstein tiene su punto más adelantado en la línea de flotación. Desde allí y como continuación del bulbo del buque, las formas del casco se ensanchan hacia atrás y hacia arriba.
El resultado es una forma de proa continua y suave que elimina el cabeceo del buque al atravesar las olas en vez de remontarlas, permitiendo al buque mantener su velocidad, reduciendo el consumo y las emisiones de gases contaminantes, con un ahorro en su operación de entre un 4% y un 7% cada año. La ausencia de cabeceo hace la navegación más suave, reduciendo las vibraciones, el ruido y la entrada de agua sobre la cubierta, mejorando las condiciones de trabajo y la comodidad de todos los que se encuentran a bordo. Las mejoras también afectan al posicionamiento dinámico, mejorando su rendimiento al reducir fuerzas de deriva de las olas a velocidad cero en comparación con las proas convencionales, e incluso a la capacidad de carga en cubierta, gracias a la mayor estabilidad inicial del buque. Durante las dos últimas décadas la característica proa invertida de Ulstein ha dado el salto del mundo offshore a otros sectores de la construcción naval, desde cruceros a barcos de pesca, siendo ya más de cien los buques X-BOW en operación en el mundo.
El Prion está equipado con un motor principal de 5.220 kW diseñado para trabajar en los mejores regímenes en cada momento, asegurando así menores emisiones contaminantes y un mayor ahorro en el consumo de combustible, y cumpliendo también con la exigente normativa del caladero en cuanto a control de emisiones. El buque está equipado además con un sistema de recuperación de energía que permite convertir el calor residual generado en el buque en energía eléctrica para el consumo a bordo, reduciendo aún más su huella de carbono.
Entre las mejoras de la factoría de pesca del Prion se encuentran el mismo estudio ergonómico de la de su antecesor Falcon, la introducción de procesos automatizados de desmoldeo, carga y descarga que reducen la necesidad de intervención humana, y la reducción del tamaño de los envases que evita el manejo de pesos excesivos. Todo ello mejora y facilita el trabajo de los operarios. El cuidado de la tripulación se traslada también al pescado recogido. Para mantenerlo en perfecto estado han sido mejorados los procesos de extracción, de su almacenaje hasta su procesado y de su congelación mediante una planta de ultracongelación rápida que utiliza amoniaco como refrigerante por su reducido impacto ambiental y su mayor capacidad frigorífica.
Sobre la cubierta, tres grúas colocadas estratégicamente permiten realizar todo tipo de maniobras de la forma más rápida y segura. Bajo la cubierta, la habilitación se reparte entre camarotes para una o dos personas hasta alcanzar los 78 tripulantes que pueden viajar a bordo del buque. Los observadores de la pesquería cuentan con camarote y oficina propia para proporcionarles mayor comodidad y seguridad. El buque cuenta también con otros equipos como dispositivos espantapájaros para mitigar el riesgo de las interacciones con aves marinas, un tanque de despojos para que el descarte de lotes pueda realizarse cuando la tripulación no esté realizando actividades de pesca y un incinerador que permite reducir la basura descargada en puerto por el buque.
El destino del Prion es la pesca del calamar en el Atlántico Sur para la Petrel Fishing Company, participada por el Grupo Pescapuerta y el Grupo Fortuna, su socio en las Malvinas. El Prion es el quinto gran congelador de altura construido por Nodosa para el Atlántico Sur, tras el Monteferro, el Argos Cíes, el Montelourido y el Falcon. Tras el Prion, en Nodosa ha entregado el Argos Berbés para el Grupo Pereira, también destinado a la misma pesquería, y se encuentra ocupada finalizando el arrastrero neozelandés Voyager.
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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.
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