
El conglomerado de empresas de defensa Northrop Grumman es uno de los mayores contratistas militares de los EE.UU. Los creadores del bombardero furtivo B-2 Spirit han sido pioneros en el desarrollo de nuevas capacidades en el ámbito submarino durante los últimos 50 años. El último prototipo salido de su departamento de innovación es el Manta Ray (mantarraya, en castellano), un vehículo submarino autónomo extragrande (XLUVV) que toma su nombre del pez del que también toma su forma. El objetivo del Manta Ray es dotar a la US Navy de un planeador submarino autónomo capaz de operar durante largos periodos de tiempo en diferentes situaciones del océano con un consumo mínimo de energía.
En 2020 DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa americana, siguiendo su visión de proporcionar tecnología innovadora que ayude a la US Navy a mejorar su capacidad de sorpresa estratégica, lanzó una solicitud de propuestas para un nuevo tipo de vehículo submarino autónomo. Los requerimientos que el nuevo sumergible debía cumplir eran la capacidad de operar en misiones de largo alcance y duración, en entornos marinos dinámicos, capaz de transportar carga y de hacer todo esto de forma autónoma sin intervención humana.
El Manta Ray fue la respuesta de Northrop Grumman. Desarrollado durante los últimos cinco años y mostrado por primera vez en las costas de California a principios de 2024, el Manta Ray se ubica en la categoría de los XLUUV, vehículos submarinos no autónomos extragrandes. Sus dimensiones aproximadas son de 10 metros de eslora por 15 metros de manga. No se conocen las medidas exactas, ya que ni DARPA ni Northrop Grumman han liberado información oficial sobre las dimensiones o las características de funcionamiento del submarino. Por lo tanto, la única información disponible proviene de la observación directa del prototipo y de los escasos datos suministrados por la agencia de innovación estadounidense.

Gracias a la información liberada por DARPA sabemos que el Manta Ray utiliza muy poca energía para desplazarse ya que funciona como un planeador submarino. Los planeadores llevan usándose desde los años 60 del siglo pasado por organizaciones como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) estadounidense para la recogida de datos en misiones de larga duración. Los planeadores solo necesitan cambiar de flotabilidad durante unos minutos en la parte superior o inferior de su trayectoria. El resto del tiempo, se deslizan hacia adelante utilizando un mínimo de potencia y energía, lo que les permite funcionar de manera muy eficiente y ahorrar energía. Además, el Manta Ray es capaz de “hibernar” posado sobre el fondo en un estado de mínimo consumo de energía. Energía que puede recoger del entorno mediante sistemas que utilizan por ejemplo la fuerza de las olas. Todo esto lo hace capaz de operar durante largos periodos de tiempo sin intervención humana para recargar sus baterías.
El tamaño del Manta Ray le permite contar con una gran bahía de carga en la que transportar diferentes tipos de carga, equipos o sensores para cubrir diferentes objetivos durante el cumplimiento de sus misiones. Misiones que la US Navy lleva a cabo en cualquier parte del mundo. Para poder cumplir con este requerimiento, Northrop Grumman diseñó y fabricó el Manta Ray de manera que pueda desmontarse, colocar sus partes en cinco contenedores estándar y enviarlos allí donde sea necesario. Una vez en destino el XLUUV se monta de nuevo y está listo para la acción. Gracias a su capacidad integrada de comando, control y comunicaciones, el Manta Ray puede funcionar con una supervisión mínima. Su funcionamiento casi autónomo permite que las personas encargadas de su control se encuentren a salvo lejos del teatro de operaciones.

En enero de 2024 el Manta Ray fue enviado por piezas desde las instalaciones de Northrop Grumman en Maryland, en donde ha sido fabricado, hasta la costa del sur de California. Allí, entre febrero y marzo, el sumergible fue sometido a una serie de pruebas en las que pudo demostrar su rendimiento hidrodinámico en el mar. Diferentes tests midieron la capacidad del dron para navegar sumergido, probando los sistemas de propulsión, control de la flotabilidad y capacidad de maniobra, así como se demostró la facilidad para su envío y montaje en campo, lo que asegura un despliegue rápido en todo el mundo .
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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.
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