
El Instituto Español de Oceanografía ya tiene en su poder el nuevo buque insignia de su flota, el flamante Odón de Buen construido por Astilleros Armon en Vigo. El nuevo barco oceanográfico, entregado el pasado septiembre al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, representa un salto cualitativo para el IEO. Desde su base en Cádiz, el Odón de Buen permitirá a sus investigadores actuar en cualquier escenario oceánico del mundo en casi todas las disciplinas de las ciencias marinas.
El nuevo buque recibe su nombre en honor de Odón de Buen y del Cos, el naturalista y político aragonés pionero de la oceanografía en España y fundador del Instituto Español de Oceanografía en 1914. Odón de Buen y del Cos nació el 18 de noviembre de 1863 en la localidad zaragozana de Zuera. Tras finalizar el bachillerato en Zaragoza con matrícula de honor, el ayuntamiento de su pueblo le otorgó una beca para que pudiera estudiar ciencias naturales en Madrid. Con tan solo 23 años, fue designado para encabezar la comisión de naturalistas a bordo de la fragata Blanca, un vetusto buque de la Armada superviviente de la batalla del Callao, en un viaje que pretendía dar la vuelta al mundo como instrucción de guardiamarinas, aunque por razones presupuestarias se redujo a un par de viajes, primero al norte de Europa y después al Mediterráneo. Estos viajes formaron la vocación oceanográfica de Odón de Buen. Durante ellos recogió importantes muestras, entre ellas dos especies de isópodos que más tarde fueron clasificados como Metropontus bueni y Porcelio bueni en su honor. Aficionado a la escritura, recogió las experiencias de estos viajes en su libro “De Kristanía a Tuggurt”.

En 1889 de Buen alcanzó la cátedra de zoología en la Universidad de Barcelona. Durante los más de veinte años la ocupó el científico modificó radicalmente la enseñanza de las ciencias en la universidad, introduciendo material científico avanzado, estableciendo prácticas en el laboratorio y también salidas al campo, siendo uno de los principales divulgadores de la teoría de la evolución de Darwin en España, lo que le valió la oposición de la iglesia que forzó su separación temporal de la cátedra. En 1906 Odón inauguró el Laboratorio Biológico Marino de Porto Pi (Mallorca), al que siguieron los de Málaga, Vigo y Santa Cruz de Tenerife, centros en los que posteriormente se formarían un gran número de oceanógrafos. Paralelamente a su carrera universitaria, Odón de Buen fue un activo participante en la vida política del país, difundiendo ideas republicanas y libres pensadoras, ocupando los cargos de concejal en el Ajuntament de Barcelona en 1903 y como senador de la provincia de Barcelona entre 1907 y 1910.
En 1914, ya trasladado a Madrid, de Buen fundó el Instituto Español de Oceanografía, iniciando así el campo de la investigación oceanográfica en España. Veinte años más tarde, en 1934 y a la edad de 71 años, Odón se retira del mundo de la educación tras cuarenta y cinco cursos ininterrumpidos, en los cuales pasaron por su aula más de 25.000 estudiantes. El retiro no le apartó sin embargo de la investigación, y el golpe de estado del General Franco le sorprendió en su laboratorio de Palma de Mallorca, en donde fue detenido y enviado a prisión por los sublevados. Tras un año en la cárcel, fue liberado a cambio de la hija y la hermana del fallecido Miguel Primo de Rivera. Al finalizar la guerra, de Buen se exilió en México en 1942, en donde falleció solo tres años después, a la edad de 82 años.

En 1979 el Instituto Español de Oceanografía adquirió el motopesquero “El Pescador” de la Federación de Cofradías de Pescadores de Baleares, y tras modificarlo para su uso investigador lo renombró como Odón de Buen en honor de su fundador. Con unas dimensiones de 22,5 metros de eslora y 6 metros de manga, el primer buque de este nombre albergaba un laboratorio de 12 metros cuadrados y tenía capacidad para 16 personas a bordo y una autonomía de 14 días. Durante 34 años la pequeña embarcación se destacó como buque polivalente, realizando expediciones de acuerdo al calendario de campañas de oceanografía, pesca y ecología pesquera en diversas zonas del Mediterráneo español. El 24 de octubre de 2013 el IEO declaró el buque obsoleto y procedió a sacarlo a subasta pública.
El proyecto para el nuevo Odón de Buen comenzó a tomar forma ya en 2008, aunque sus primeras piezas no fueron ensambladas hasta mayo de 2022. Durante dos años, más de 200 personas participaron en la construcción en Astilleros Armon en Vigo del buque insignia del Instituto Español de Oceanografía. Con 85 metros de eslora y 17,8 metros de manga, el nuevo barco es el mayor buque de investigación científica de España. El Odón de Buen está preparado para navegar y operar en cualquier parte del mundo, incluyendo las regiones polares, pudiendo investigar ecosistemas y hábitats marinos localizados hasta a 6.000 metros de profundidad. Gracias a sus más de 500 metros cuadrados de laboratorios y sus equipos de última generación, el buque puede llevar a cabo diferentes tipos de investigaciones, desde estudios geológicos y sísmicos hasta la evaluación de los recursos pesqueros.

Entre todas las herramientas del buque puestas a disposición de sus investigadores destaca el vehículo submarino Kongsberg HUGIN 6000, un torpedo naranja de más de seis metros de largo capaz de sumergirse a 6.000 metros de profundidad y trabajar de forma autónoma durante 100 horas a una velocidad de 4 nudos, sirviendo como una plataforma remota de investigación gracias a los equipos instalados en su interior, como sonar, ecosondas, perfiladores del fondo, cámaras o CTD.
Con el objetivo de reducir la huella de carbono del buque, se eligió una propulsión diésel eléctrica que puede alimentarse de diésel marino o de gas natural licuado, almacenado a 180 grados bajo cero en dos enormes tanques en el interior del barco. El uso de LNG permite la reducción en un 90% de la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera durante la estancia y maniobra del buque en puerto o su navegación en zonas sensibles, como la Antártida. La autonomía del buque puede alargarse hasta los 50 días y el buque alcanza los 14,5 nudos de velocidad máxima. La propulsión fue cuidadosamente estudiada para transmitir tanto el menor ruido como las menores vibraciones al agua, de forma que impacten lo mínimo en la fauna marina y no afecten a las mediciones de los equipos científicos instalados a bordo.
El Odón de Buen tiene capacidad para alojar hasta a 58 personas, repartidas entre los 22 tripulantes y 36 científicos. Los espacios de habilitación han sido diseñados y fabricados para cumplir con los estándares y clasificaciones de ámbito nacional e internacional en cuanto a prevención de riesgos laborales, ergonomía y usabilidad. Las personas embarcadas contarán a bordo con camarotes para un máximo de dos personas con baño integrado, un amplio y luminoso salón con comedor, biblioteca, sala de reuniones, oficinas, un gimnasio, lavandería y enfermería.
Construir esta joya de la investigación oceánica ha costado 85 millones de euros, financiados en un 80% mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) gracias a la condición de provincia de Cádiz, en donde el buque tendrá su base operativa, de «región objetivo» para la Unión Europea debido a su menor desarrollo.



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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.
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