Los esfuerzos en todo el mundo para cumplir con las exigencias en descarbonización del sector de la Organización Marítima Internacional han alcanzado un nuevo hito en Japón con la entrada en operación del primer remolcador en el mundo propulsado por amoniaco. La embarcación, con el nombre de Sakigake, entró en servicio en agosto de 2024 en la bahía de Tokio.
El Sakigake es el resultado de la colaboración entre el gigante del transporte Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK Line), el fabricante de motores IHI Power Systems y la sociedad de clasificación japonesa ClassNK, enmarcado dentro del Proyecto de Fondos de Innovación para la Sostenibilidad creado en 2021 bajo el paraguas de la Organización para el Desarrollo de Nuevas Tecnologías Industriales y Energéticas de Japón (NEDO), en el que se busca el desarrollo local de embarcaciones equipadas con motores de amoniacos fabricados en el país del Sol Naciente.
En este caso, la plataforma utilizada, el Sakigake, no es una nueva construcción, sino la conversión de un remolcador construido en 2015 y que en su día fue el primer buque de su tipo alimentado por LNG (gas natural licuado) en Japón. Con una eslora de 37,2 metros y una manga de 10,2 metros, el Sakigake estuvo en operación durante ocho años antes de ser trasladado al astillero de reparaciones Keihin Dock del grupo NYK para su transformación. Allí se sustituyeron todos los equipos de la propulsión por nuevos equipos preparados para el uso de amoniaco.
El amoniaco es conocido por muchos de nosotros como un producto químico tóxico y maloliente utilizado para la limpieza. Pero su uso como combustible se remonta ya a principios del siglo XIX. Las grandes ventajas del amoniaco son que emite cero emisiones de CO2 cuando se quema, está disponible en abundancia y puede utilizarse en pilas de combustible o en motores de combustión interna. Al contrario que el hidrógeno, no tiene que almacenarse en tanques a alta presión o en vasos criogénicos Dewar. Y su densidad energética es diez veces la de una batería de iones de litio.
La apuesta de NYK por el amoniaco no para en este remolcador. El plan del gigante japonés es aprender todo lo posible tras la entrada en operación del Sakigake y aplicar este conocimiento en la promoción y expansión del amoniaco como combustible. Como ejemplo, la compañía está desarrollando un metanero propulsado con este combustible junto con las compañías Japan Engine Corporation, Nihon Shipyard, IHI Power Systems y ClassNK dentro del Proyecto de Fondos de Innovación para la Sostenibilidad de la NEDO, con la intención de que esté en funcionamiento en noviembre de 2026.
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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.
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