El USV Challenger, el primer buque no tripulado construido por Astilleros Gondán, un astillero con 100 años de historia


El USV Challenger es el primer buque no tripulado construido por el Astilleros Gondán, la centenaria atarazana de Figueras, en la orilla asturiana de la ría de Ribadeo. La nueva embarcación híbrida será capaz de operar autónomamente supervisada desde su base en tierra de Killingøy (Noruega) encargándose de tareas de mantenimiento e inspección submarina reduciendo hasta en un 90% las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera comparado con un buque offshore convencional.



La historia de los Astilleros Gondán se remonta a finales del siglo XIX, cuando Francisco Díaz Fernández construía pequeñas embarcaciones dedicadas a la pesca de litoral en la orilla asturiana de la ría de Ribadeo. En 1926, su hijo Francisco Díaz Martínez funda Astilleros Gondán, S.A., construyendo barcos de madera en la playa sobre la que hoy se encuentra el astillero actual. En 1969 el astillero se inició en la construcción con acero, primero para armadores nacionales y de 1978 en adelante también para armadores extranjeros. La línea de producción más moderna de la empresa, dedicada a la fabricación de embarcaciones de fibra de vidrio, arrancó en 2009.


Hoy en día Astilleros Gondán cuenta con tres instalaciones de construcción de buques: el astillero principal en el puerto de Figueras, la división de fibra en el muelle de Vegadeo y el taller de procesado y almacén de acero en el Polígono Industrial de Barres. En total, más de 43.000 metros cuadrados dedicados a la construcción de barcos. Durante sus más de 90 años de historia, Gondán ha construido más de 300 buques de diferentes características para una gran variedad de clientes. Y este año ha botado su primer buque no tripulado, el USV Challenger.

En 2018 la empresa noruega USV A/S, formada por DeepOcean, Solstad y Østensjø Rederi, tres de las mayores compañías del sector offshore, encargó a la oficina Salt Ship Design el diseño de su primer buque no tripulado. El resultado fue el USV Challenger, un barco de 24 metros de eslora por 7,5 metros de manga, equipado con un sistema de propulsión híbrido que incorpora un banco de baterías de 500 kWh de la empresa noruega Seam.

Gracias a su sistema híbrido, el buque alcanza una autonomía de hasta 30 días y reduce las emisiones en más de un 90% en comparación con un buque offshore convencional mientras realiza sus tareas de mantenimiento e inspección submarina. Seam suministró también todo el sistema de gestión de energía y de automatización de la propulsión.

Un sistema de sensores, cámaras y antenas suministrado por Maritime Robotics permiten al Challenger ser manejado de forma remota desde un centro de operaciones en tierra ubicado en la localidad de Killingøy (Noruega). El centro está operado por la compañía Remota A/S, especializada en operaciones remotas y servicios marítimos semiautónomos para la industria offshore.


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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.

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