En agosto de 1939, 2.000 españoles refugiados en campos de concentración Francia tras la Guerra Civil se embarcaron en el puerto francés de Pauillac a bordo del Winnipeg, buscando un nuevo futuro en el lejano Chile, en un viaje organizado por el poeta chileno y futuro Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.

Fuente: La Segunda
El SS Winnipeg era un paquebote a vapor de carga y pasaje construido en los astilleros franceses de Ateliers & Chantiers de France en Dunkerque en 1918. Botado en 1919, el buque fue bautizado originalmente como Jacques Cartier. Con 143 metros de eslora por 18 de manga, podía transportar hasta a 97 personas a una velocidad de 14 nudos.

Fuente: Pages 14-18 Forum
El Jacques Cartier funcionaba como buque escuela de la Compagnie Générale Transatlantique, recogiendo y transmitiendo datos de sus observaciones meteorológicas durante sus travesías. En 1930, la compañía cambió su nombre a Winnipeg.
La caída de la Segunda República obligó a miles de españoles a exiliarse fuera de España. Aunque México y otros países de la América Latina fueron el destino de muchos de ellos, otros muchos, cerca de 550.000, acabaron en campos de concentración franceses tras cruzar la frontera, en condiciones terribles, sin disponer de agua potable o las mínimas condiciones higiénicas. Una gran cantidad de ellos murieron de desnutrición, diversas enfermedades o debido a las torturas o asesinatos que sufrieron durante su cautiverio.
El ex-embajador republicano español en Chile, Rodrigo Soriano, solicitó al gobierno chileno al mando del Frente Popular del presidente Pedro Aguirre Cerda financiación y apoyo para el traslado de refugiados españoles de los campos de concentración franceses al país latinoamericano. En Chile, numerosos políticos e intelectuales habían manifestado anteriormente su compromiso con los combatientes de la República durante la Guerra Civil, y al presidente Aguirre le agradaba la idea de atraer mano de obra cualificada al país, que se recuperaba aún del terremoto que había asolado parte del país en enero de 1939.
Aguirre encargó a Pablo Neruda, que antes de la guerra había ocupado el puesto de cónsul de Chile en Barcelona y Madrid la organización del viaje, nombrándole cónsul delegado para la inmigración española en París.
Pero mientras Neruda viajaba por Buenos Aires, Rosario y Montevideo en busca de apoyos y fondos para su misión, en Chile el Frente Popular cedía a las presiones de la oposición y cancelaba el proyecto. Entre el propio poeta y el ministro de Relaciones Exteriores y Comercio chileno Abraham Ortega Aguayo, que llegó a presentar su dimisión si el proyecto no continuaba, consiguieron reconducir la situación y que Aguirre siguiera adelante con el plan, siempre y cuando las personas que llegaran a Chile fueran artesanos o trabajadores que fueran a servir al desarrollo del país.
El propio Neruda se encargó de la selección de los viajeros desde un despacho de París. Tenía al pasaje, pero le faltaba el barco. El Winnipeg fue el seleccionado, pero como no podía trasladar a más de 97 personas, fue modificado en los astilleros de El Havre bajo encargo del Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles entre junio y julio de 1939 para aumentar su capacidad a los 2.200 refugiados que se querían trasladar. Las bodegas se equiparon con literas y colchonetas de paja, y una bodega se destinó a comedor.

Fuente: Wikipedia
La mañana del 4 de agosto de 1939 el Winnipeg partía del puerto de Pauillac. Veintidós días después, el 26 de agosto, el buque llegaba a la ciudad de Arica, en donde un grupo de refugiados desembarcó y se instaló. El resto continuó su viaje hasta Valparaíso, a donde llegaron la noche del 2 de septiembre de 1939, tan solo un día después de que Hitler invadiera Polonia y un día antes de que Reino Unido y Francia le declarasen la guerra a Alemania dando comienzo a la Segunda Guerra Mundial.
Los refugiados se repartieron entre la propia Valparaíso, un tren hacia la capital Santiago y otro tren camino de Argentina. Muchos de ellos eran obreros especializados, técnicos y profesionales, como el ingeniero Víctor Pey, que realizaron un valioso aporte al desarrollo chileno. Otros influyeron a nivel cultural y artístico, como el historiador Leopoldo Castedo o los pintores Roser Bru y José Balmes.
El Winnipeg volvió a Europa, y durante la ocupación de Francia en la Segunda Guerra Mundial siguió navegando para el gobierno colaboracionista de Vichy. Capturado en mayo del 1941 por un balandro holandés en el mar Caribe, fue confiscado por el gobierno británico, y renombrado como Winnipeg II.
Su último viaje debía llevarlo de Liverpool a la ciudad canadiense de Saint John, pero fue interceptado y hundido por el submarino alemán U-443 el 22 de octubre de 1942. Su capitán, los 123 tripulantes y 68 pasajeros que iban a bordo fueron rescatados por la corbeta canadiense HMCS Morden.
En el puerto de Pauillac, frente al ayuntamiento de la ciudad, se instaló en 2017 un monumento en homenaje a Pablo Neruda y a los más de 2.000 refugiados que viajaron a Chile a bordo del Winnipeg.

Fuente: pauillac-medoc.com
Para saber mucho más:
- Los refugiados españoles en Chile (1939), en Memoria Chilena
- ‘Winnipeg’, el barco con el que Neruda salvó a dos mil supervivientes de la Guerrra Civil, en RTVE
- Guerra Civil española. Pablo Neruda y el Winnipeg, el barco de la esperanza, en Resumen Latinoamericano
- A 78 años de la llegada de Winnipeg, “el más bello poema” de Pablo Neruda, en La Tercera
- El viaje de refugiados españoles a Chile en el barco Winnipeg cumple 75 años, en La Segunda
- Winnipeg: el barco que llevó a Chile a refugiados españoles, en Madridmascercadeti
Juan A Oliveira es el responsable de las Áreas de Ingeniería Naval Aplicada y Estructuras en CT Ingenieros. Desde 2013 edita y coordina el blog de temática naval vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de Twitter o LinkedIn.
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