Hace ya 20 años, en febrero de 1995, la primer cadena de TVE estrenaba Sea Quest, una serie de ciencia ficción producida por Steven Spielberg ambientada en el año 2018 y en la que sus protagonistas viajaban a bordo de un submarino científico-militar futurista, el seaQuest DSV 4600, capitaneado por Nathan Bridger (Roy Scheider, Tiburón, The French Connection, 2010: Odisea Dos).
La serie.
Con claras referencias al Nautilus de Verne, a las aventuras de Star Trek o el serial Viaje al fondo del mar de los sesenta, Sea Quest nos presentaba las aventuras de una tripulación coral, multirracial y multigeneracional, en un futuro cercano en el que la superpoblación, la contaminación y la escasez de recursos obligan a la humanidad a mirar hacia el mar en busca de nuevos hábitats y recursos. El seaQuets DSV funcionaba como arma de disuasión para la UEO (United Earths Oceans Organization), una especie de ONU marítima, que actuaba como árbitro en los conflictos entre los países firmantes del tratado de la Unión.
La serie fue emitida durante tres temporadas, cada una de ellas bastante diferentes entre sí. Si durante la primera temporada las historias giraban entorno a un futurismo científico, con temas como la ecología, la exploración del océano, los avances tecnológicos o intrigas políticas, la segunda entró de lleno en los temores a la ingeniería genética y sus consecuencias, tramas con alienígenas, viajes en el tiempo y «monstruos de la semana». En la tercera, con nuevo nombre (SeaQuest 2032) y nuevo capitán (Michael Ironside, V, Starship Troopers, Desafío Total) un giro de los guionistas colocaba al submarino y su tripulación varios años en su futuro a través de un salto en el tiempo, en una trama de enfrentamientos políticos internacionales.
Como gran novedad en su época, era la primera vez que la tecnología digital sustituía a las maquetas de tal manera que todas las imágenes del exterior del submarino estaban generadas por ordenador.
Aunque fue un relativo éxito de audiencia en su estreno, la paulatina caída de la misma llevó a los productores de la NBC a cancelar la serie en medio de la tercera temporada.
El seaQuest DSV 4600.
En la realidad alternativa de Sea Quest, la puesta de quilla del submarino se realizó en 2007 en los astilleros de la Newport News Shipyard, en los Estados Unidos de Norteamérica, siguiendo las instrucciones de su diseñador, Nathan Bridger. El submarino fue entregado en 2013 a la UEO, con una configuración totalmente militar, pero debido a los acontecimientos ocurridos en la fosa Livingston en 2017, fue sometido a una profunda reforma para poder combinar las tareas militares con las de exploración científica.
Sus formas, que recuerdan a las de un calamar, tenían unas dimensiones de una eslora de 307 metros y una manga de casi 27 metros, siendo el seaQuest el mayor submarino construido de la historia (haz click en la R para ver el alcance de la tecnología real hoy en día). En su interior trasladaba una tripulación de 212 personas, repartidas entre militares (88) y científicos (124).
El sumergible era capaz de desplazarse bajo el agua a 160 nudos (300 km/h) (R), propulsado por sus aqua-return jets, alimentados mediante dos reactores de fusión (R). El casco estaba recubierto por una bio-piel diseñada mediante ingeniería genética (R), que lo hacía inmune a casi todas las bacterias y organismos marinos, y tenía una capacidad de inmersión hasta los 9.000 metros de profundidad (R).
El armamento con el cual estaba equipado el seaQuest iba desde los clásicos torpedos o misiles nucleares SLBM (R), a otras armas ya dentro de la ciencia-ficción, como armas láser (R) o un torpedo-tractor que una vez que impactaba con el objetivo le permitía al seaQuest remolcarlo o alejarlo.
Una amplia gama de vehículos auxiliares permitían al seaQuest proyectarse en su entorno. Los WSKRS (pronunciado «whiskers», Wireless Sea Knowledge Retrieval Satellites), eran pequeños vehículos submarinos a control remoto (R) equipados con cámaras, termómetros o sónar, enviando información al submarino en todo momento; la Sonda de Hiper Realidad era un vehículo a control remoto manejado desde el seaQuest por medio de un operador en un ambiente de realidad virtual inmersiva (R).
El Stinger era un mini submarino tripulado con capacidad para una sola persona utilizado para persecuciones a alta velocidad (R), mientras que el Sea Crab era un vehículo de exploración para el fondo marino (R).
El seaQuest fue destruido por el capitán Bridger en un último intento por cerrar un volcán cuya lava amenazaba con calentar el agua de los océanos hasta fundir los casquetes polares, consiguiendo cerrarlo mediante la explosión de las armas nucleares del submarino. De todos modos, los buenos resultados obtenidos por el seaQuest llevaron a la UEO a la construcción de un nuevo sumergible, el seaQuest DSV 4600 II, entregado en 2021.
Características generales.
Eslora: 307 metros
Manga: 26,7 metros
Desplazamiento: 31.700 toneladas (sumergido)
Velocidad Máxima: 160 nudos (300km/h)
Tripulación: 212 personas
Características completas del seaQuest en este enlace.
Para saber más:
– TVE estrena ‘Sea Quest’, la nueva serie de Spielberg, en El País.
– Seaquest DSV, el blog La Bola de Cristal de Alfonso Merelo.
– SeaQuest, aquella serie de las mañanas de TVE, en el blog Dicen que no hablo.
– 14 Super Submarines That Took Science Fiction Under The Sea, en io9.com
Fuentes gráficas: galleryhip.com sugarbox.at farm3.staticflickr.com johnkennethmuir.wordpress.com seaquest.risu.com rovtrainee.com.br fantastic-plastic.com deepflight.com spectrum.ieee.org dicenquenohablo.blogspot.com.es
Un artículo de Juan A Oliveira. Si te ha gustado la entrada, puedes seguir el blog por Twitter, Facebook o correo electrónico (búscalo más abajo), para recibir las actualizaciones semanales.
Pingback: Robert Ballard y la búsqueda del Titanic. | VA DE BARCOS