La época dorada de los trasatlánticos durante la primera mitad del siglo XX coincidió con el auge de las láminas con ilustraciones en la publicidad. Las navieras de la época contrataron a los mejores diseñadores gráficos de su tiempo para dar a conocer sus innovaciones tecnológicas y promocionar el lujo, la modernidad y el progreso que representaban sus buques.
Las láminas publicitarias aparecieron durante las dos últimas décadas del siglo XIX, gracias en parte a la simplificación de la impresión litográfica en color. Las primeras tendencias en diseño fueron lideradas por los franceses Jules Cheret, Toulouse-Lautrec, y Theophile Steinlen, auténticos maestros del medio, y el checo Alphonse Mucha. A comienzos del siglo XX, con la globalización de la fabricación, el entretenimiento y las posibilidades de viajar para las masas, las láminas se hicieron esenciales para expandir los mensajes comerciales. Los anunciantes competían por tener la más llamativa, original y atractiva imaginería.
Las navieras pronto abrazaron esta tendencia publicitaria. La década de los años 10 del siglo pasado vio la feroz competencia entre las cuatro grandes navieras de la epoca, las alemanas Hamburg-Amerika Lines y Norddeutscher Lloyd, y las británicas Cunard Lines y White Star Lines, peleando por ser la más rápida, la más segura o la más lujosa en las travesías entre Europa y América. La siguiente imagen de 1903 muestra el buque SS Kaiser Wilhelm II de la Norddeutscher Lloyd, navegando con confianza, retando al océano.

El mismo barco fue fotografiado cuatro años después por Alfred Stieglitz (1864 – 1946), pionero de la fotografía moderna. Titulada El entrepuente, la fotografía muestra a los pasajeros de tercera clase viajando de Europa a América. Para Stieglitz viajaban “apretados como ganado” en las bodegas del barco.

La fotografía de Stieglitz demostraba hasta qué punto las láminas promocionales transformaban exitosamente en el imaginario colectivo un medio de transporte peligroso en una experiencia de recreo glamurosa. El espectáculo y el glamour se mantuvieron como motivo de las imágenes de las láminas durante las décadas de los veinte y treinta, aunque en realidad los trasatlánticos cubrían las necesidades de todas las clases sociales, de las más a las menos pudientes.
La lámina de la Cunard A Cualquier Parte del Mundo (circa 1920) mostraba un corte en sección del Aquitania. Los lujosos interiores del buque fueron diseñados por Arthur Joseph Davis. Su socio, Charles Mewès,había decorado tres hoteles Ritz, famosos por su opulencia eduardiana. El corte en sección enseñaba tres tipos de salones, camarotes, salones y comedores, así como gambuzas, locales para el equipaje e incluso los tanques de combustible.

Los cortes en sección eran comunes entre las láminas promocionales, los folletos e incluso las maquetas de barcos. Esta ilustra las lujosas zonas de primera clase, y presenta una imagen ordenada de la vida a bordo, con espacios designados para cada actividad.
El estilo art déco tuvo su momento álgido en 1925, el año de la Exposición de Artes Decorativas e Industrias Modernas que tuvo lugar en París. La lámina francesa Été (verano en francés), diseñado por el artista M.E. Caddy, es un magnífico ejemplo del art déco más chic. Dos figuras se apoyan sobre unas grandes letras mayúsculas que forman la palabra ÉTÉ, que remiten a la balaustrada de un paseo marítimo o a los candeleros de un barco, con los acentos de la palabra simulando las chimeneas de un buque.

Austin Cooper, un prolífico autor de láminas que trabajó para diferentes compañías de transporte entre 1922 y 1943, tomó un enfoque diferente con su lámina de 1928 para la Royal Mail Steam Packet Company. Pioneros del Viaje Oceánico muestra una gigantesca figura barbuda de Neptuno, armado con su tridente, jugando como un niño con los trasatlánticos.

Un diseño clásico art déco fue utilizado para promocionar el segundo de los tres buques bautizados como Empress of Britain, construidos en Escocia en 1905, 1930 y 1955 respectivamente. Este era el buque de pasajeros más rápido y opulento de los que hacían la ruta entre Canadá y Europa en los años treinta, y fue también el buque más grande hundido durante la Segunda Guerra Mundial, al ser alcanzado por un torpedo alemán en 1940. El tratamiento moderno de la imagen es sorprendente, mostrando el motivo de un imponente barco, un lujoso gigante de finas formas.

Otros diseños eran más abstractos. Al pionero del diseño gráfico McKnight Kauffer le gustaba llevar símbolos del día a día a sus láminas. Entre sus clientes se encontraban la London Transport, la American Airlines, y varias compañías de ferrocarriles británicos. Su diseño para la Orient Line hace un uso efectivo de una mano, algunas nubes y un globo.

Esta lámina anuncia el viaje de Londres a París mediante Tren nocturno y ferry. Los trenes nocturnos pertenecían a la Compagnie Internationale des Wagon-lits, entre cuyos maravillosos trenes estaban el Orient Express y el Blue Train, nombres que aún en día son sinónimos del mayor lujo posible viajando. La lámina celebra la puesta en marcha del ferry nocturno en 1936, la única manera de viajar en tren sin paradas desde Londres a París hasta la apertura del Tunel del Canal de la Mancha en 1994. Los trenes nocturnos se embarcaban directamente en el ferry de tal manera que los pasajeros no eran molestados durante el viaje.

La carrera de Abram Games se disparó en los años cuarenta gracias a sus exitosas láminas de reclutamiento y de seguridad para la Oficina de Guerra británica. Tras la guerra, continuó dibujando láminas como la del Festival of Britain de 1951, o colaborando con marcas de renombre entre las que se encontraban Guinness, British Airways, y la Orient Steam Navigation Company, que más tarde se fusionaría con P&O. La siguiente lámina juega con la perspectiva aérea y utiliza la marca del Quoits para la O y una tumbona para la L, haciendo referencia a dos típicas actividades de cubierta durante los viajes.

El que fue el mayor trasatlántico jamás construido hasta 1960, el SS France, era la obra maestra de la flota francesa, continuando la historia del Normandie, botado en 1932. La lámina de John Bainbridge nos lleva de vuelta al tratamiento gráfico audaz que el artista A.M. Cassandre había utilizado ya 30 años antes para su icónica lámina promocional del Normandie.

Traducido y adaptado del original The art of the ocean liner travel poster en la web del Victoria and Albert Museum.
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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Desde 2013 edita y coordina el blog de temática naval vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de Twitter o LinkedIn.
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