
La última película del actor y director irlandés Sir Kenneth Branagh es una nueva versión del clásico de Agatha Christie Muerte en el Nilo de 1937, en el que vuelve a ponerse en la piel del detective Hércules Poirot tras haberlo hecho en 2017 en Asesinato en el Orient Express. Una de las claves de la nueva película es el Karnak, el barco que es uno más del reparto coral de la cinta. Estas son las claves del proceso de su construcción con una sorpresa incluida en la misma.
Esta historia comienza con la particular forma de rodar de Brannagh, que prefiere hacerlo mediante la composición de diferentes espacios y lugares, en lugar de rodar en un camarote y después en un comedor, por ejemplo, de forma separada. Así que poder desplazar la cámara por el interior del barco era clave, pero eso limitaba mucho la elección del mismo. Aunque el equipo de producción visitó diferentes barcos en diversas localizaciones, incluido el propio Egipto, ninguno se ajustaba a la escala, el periodo, el estilo o las necesidades del director.
Por ello decidieron construir su propio barco, fijándose en los cruceros fluviales por el Nilo de Thomas Cook & Son y en los barcos de la Cunard Line de principios del siglo XX para recrear tanto el tamaño como el estilo. Durante siete meses trabajaron en su particular astillero, el aparcamiento de los estudios Longcross a las afueras de Londres, construyendo el barco desde cero. La idea del equipo era construir el barco en el Reino Unido para luego desmontarlo y llevarlo a Marruecos, en donde tras montarlo de nuevo filmarían en un lago real, pero todos los problemas logísticos derivados del traslado y los avances hechos en el campo de los efectos digitales del agua abrieron una nueva posibilidad.

El Karnak fue construido sobre raíles, los mismos utilizados por Branagh en Asesinato en el Orient Express, que permitían que el buque se desplazara de un estudio a otro y al exterior junto con un tanque de agua, para tomar diferentes imágenes según correspondiera. Como en todo proyecto de construcción de un barco, el control de pesos fue un tema clave, aunque en este caso el problema es que las ruedas del mismo no podían soportar más de unas 240 toneladas. El resultado fue un vapor de ruedas de 72 metros de eslora por 15 metros de manga, de 225 toneladas de peso repartidas en tres cubiertas construidas de manera que Branagh pudiera rodar de una cubierta a la otra y pasando de un camarote al exterior o al comedor. Los interiores fueron decorados al estilo art decó con una paleta de tonos cálidos, azules oceánicos y blancos y grises en contraste con los apagados tonos de la arena del Nilo.
El resultado final del barco impresionó tanto a Branagh que quiso compartir su sensación con el resto de los actores protagonistas de la película, de tal manera que les prohibió verlo hasta la escena en la que embarcan por primera vez, para que las reacciones en sus caras al ver el Karnak fueran lo más genuinas posibles. La verdad es que no es para menos.
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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Desde 2013 edita y coordina el blog de temática naval vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de Twitter o LinkedIn.
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