Las tradicionales abra de Dubái abrazan la tecnología más moderna: impresión 3D y propulsión eléctrica


En medio del bullicio y el tráfico de la ciudad de Dubái se encuentra el humedal de Ras Al Khor, un espacio protegido capaz de atraer una gran cantidad de aves migratorias y que representa un remanso de paz en medio de la infraestructura urbana de la capital del emirato. El humedal ha estado abierto siempre al mar por el norte a través de la ría de Dubái, un entrante de agua salada que separa el centro de la ciudad entre sus dos barrios históricos, Bur Dubai y Deira, y que durante el siglo XX fue clave en el comercio dubaití, al ser el primer puerto de la ciudad y el más importante de la región, clave en el tráfico marítimo con África y la India. Desde tiempos inmemoriales, unas pequeñas embarcaciones tradicionales de madera llamadas abra se encargan de unir las dos orillas de la ría en un trayecto de unos pocos minutos. Las abras, unas 150 en operación hoy en día, permiten el cruce de hasta veinte personas y mercancías entre los barrios del centro, aunque algunas funcionan también como atracción turística al poder ser alquiladas en un recorrido de una hora para conocer la ría y disfrutar de las vistas de la ciudad.


En julio de 2024 la Autoridad de Carreteras y Transportes de Dubai, encargada de legislar, planificar y ejecutar cualquier proyecto relacionado con la movilidad de la capital del emirato, puso en servicio la primera abra de propulsión eléctrica, fabricada además mediante impresión 3D, uniendo la tradición con la tecnología más moderna y apoyando el esfuerzo del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos para convertir a Dubái en un hub líder mundial en tecnología de impresión 3D para 2030. Construida por la compañía Al Seer Marine con base en Abu Dhabi, el proyecto contó con la colaboración de diferentes compañías internacionales como la japonesa Mitsubishi, que suministró los materiales para su impresión, la alemana Siemens, que se encargó de la programación y la calibración de las impresoras 3D, la también alemana Torqeedo, que suministró los motores eléctricos, y la abudabí Tasneef Maritime, responsable de asegurar el cumplimiento de los diferentes reglamentos de seguridad durante la fabricación de la embarcación.



El resultado es una embarcación de 11 metros de eslora y 3 metros de manga con capacidad para 20 personas, con un monocasco impreso en 3D de fibras reforzadas con termoplásticos. Comparado con métodos tradicionales de fabricación, este proceso representa una reducción en el tiempo de producción del 90%, una reducción de costes de fabricación del 30% y una rebaja de los costes de operación y mantenimiento también de un 30%. El sistema de propulsión está formado por un banco de baterías de iones de lítio y un motor eléctrico de 10 kW capaz de desplazar el barco a una velocidad de unos 5 nudos. La propulsión eléctrica permite una navegación silenciosa, sin vibraciones ni emisiones contaminantes y ayuda a reducir la huella de carbono de la cuidad.


La Autoridad de Carreteras y Transportes de Dubai ha establecido también un plan para mejorar las infraestructuras existentes en la ría teniendo en cuenta el incremento continuo de pasajeros y embarcaciones en la misma hasta alcanzar la cifra de 14 millones de pasajeros al año desde la apertura por el sur del canal de Dubái en 2016, que conecta el humedal de Ras Al Khor por el sur con el mar atravesando el Business Bay, el distrito de negocios de la ciudad. Este plan incluye la mejora de las cuatro estaciones de abras existentes en la ría entre 2024 y 2025, con trabajos que incluyen la mejora y ampliación de los embarcaderos flotantes en un 15% para mejorar la seguridad, la construcción de instalaciones para los empleados y operadores del sistema de transporte, doblar el tamaño de las zonas de espera antes del embarque, la instalación de aparcamientos para bicicletas para facilitar la intermodalidad y el incremento de las zonas comerciales cerca de los embarcaderos en un 27%, todo ello con materiales sostenibles que reducirán los costes de mantenimiento de las instalaciones en un 10% anual.


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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Con más de 20 años de experiencia en el sector naval, desde 2013 edita y coordina el blog vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de LinkedIn.

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