El Laura Maersk y el Ane Maersk, los dos primeros buques portacontenedores alimentados por metanol en el mundo


El Laura Maersk y el Ane Maersk son los dos primeros buques portacontenedores alimentados por metanol en el mundo. Mientras el primero, con sus tan solo 2.136 TEUs de capacidad, ha funcionado como un demostrador de la tecnología, el segundo, con 16.592 TEUs es un verdadero buque portacontenedores para cubrir grandes rutas comerciales. Y estos dos barcos son tan solo la punta del iceberg de lo que está por venir. Maersk ya ha encargado otros 24 portacontenedores equipados con motores duales capaces de funcionar con metanol y la industria maneja pedidos por otros 100, entre los que podemos encontrar ferries y cruceros.

El objetivo de Maersk, fijado ya en 2018, es adelantar a la OMI y alcanzar las cero emisiones para 2040, transportando en 2030 el 25% de su carga oceánica mediante combustibles ecológicos. Tras analizar diferentes alternativas, la naviera danesa se decidió por el metanol como combustible para su flota. Comparado con los combustibles tradicionales el metanol destaca por sus mínimas emisiones de gases de efecto invernadero; su biodegradabilidad, que lo hace menos perjudicial para el medio ambiente marino en caso de derrames; su facilidad de almacenamiento y manipulación, al ser líquido a temperatura ambiente y a presión atmosférica; su compatibilidad con modificaciones mínimas en motores diésel y su producción sostenible, al poder producirse a partir de diversas fuentes como el gas natural, la biomasa o incluso del dióxido de carbono capturado de fuentes industriales, lo que contribuye a la reducción de las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.

Aunque estas ventajas lo hacen muy atractivo como combustible para la industria naval, existen una serie de desafíos para garantizar la seguridad y viabilidad económica de su uso a largo plazo. El metanol tiene una menor densidad energética que el diésel, por lo que se necesita más metanol para producir la misma cantidad de energía, redundando en un mayor consumo y una menor autonomía; a día de hoy la infraestructura para su suministro es limitada, lo que dificulta su suministro en algunas áreas del mundo; aunque mínimas, los motores diésel requieren modificaciones para poder utilizar metanol de forma eficiente y segura; y por último, el metanol tiene un poder lubricante inferior al diesel, lo que puede causar un mayor desgaste en los componentes de los motores a largo plazo.


Su primer portacontenedores alimentado por metanol es el Laura Maersk, un buque de 172 metros de eslora por 32 metros de manga con capacidad nominal de 2.100 TEUs. Construido por el astillero Hyundai Mipo Dockyard (Ulsan, Corea del Sur), el nuevo barco fue botado el 4 de abril de 2023 y bautizado por la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen en Copenhague en septiembre de ese mismo año. El nombre del barco rinde tributo al SS Laura de 1886, el primer barco a vapor de Peter Maersk Moller, padre del fundador de la Maersk, Arnold Peter Møller. El barco es el primer portacontenedores en instalar un motor dual desarrollado por MAN capaz de usar diésel marino o metanol. El motor cuenta con 10.320 kW de potencia y los tanques del buque tienen capacidad para almacenar hasta 1.400 metros cúbicos de metanol, lo que le da una autonomía usando este combustible de hasta 6.000 millas náuticas, dejando de emitir hasta 100 toneladas de CO2 al día navegando con metanol frente a buques similares navegando con combustibles tradicionales. 

Para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de su operación el Laura Maerk cuenta con otras soluciones como un nuevo diseño de casco que reduce el impacto de las olas, un sistema de lubricación por aire que genera continuamente y distribuye desde diferentes puntos del fondo del barco pequeñas burbujas que reducen la fricción entre el casco y el agua durante la navegación, un generador de cola o un control de accionamiento de frecuencia variable (VFD) aplicado a los sistemas de agua de refrigeración y a los ventiladores del suministro de aire en la sala de máquinas.


El mayor reto al que se enfrenta Maersk ahora es la producción y el suministro de metanol al buque en la ruta entre Asia y Europa. Por ahora los buques de la compañía repostarán en Róterdam hasta que su planta de Kassø, al sur de Dinamarca, comience a suministrar metanol verde a mediados de 2024. Al igual que otros combustibles como el hidrógeno, el metanol se clasifica hoy en día en base al grado de sostenibilidad de su proceso de producción. Así tenemos metanol gris que se obtiene por la reacción de síntesis a partir del metano presente en el gas natural (o en algunos casos, como en China, proveniente todavía del carbón), metanol azul obtenido por síntesis del gas natural, que incluye como parte del proceso la captura y almacenamiento del carbono generado durante su producción y finalmente el metanol verde. 

El metanol verde es producido mediante fuentes de energía renovables, bien por la gasificación de fuentes sostenibles de biomasa, como residuos ganaderos, agrícolas y forestales y residuos urbanos (biometanol) o a través del hidrógeno producido con electricidad renovable y de dióxido de carbono capturado (e-metanol). Su producción no depende de recursos fósiles y contribuye así a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para los buques de Maersk la planta de Kassø sintetizará metanol (CH3OH) mediante la combinación de CO2 capturado e hidrógeno producido mediante la electrólisis del agua a través de energía solar. 


Una vez desarrollada y probada la tecnología en el Laura Maersk, la naviera ha puesto en servicio en febrero de 2024 el primer gran portacontenedores alimentado por metanol, el Ane Maersk. Construido también en el astillero Hyundai Mipo Dockyard y botado el 10 de octubre de 2023, el nuevo portacontenedores, bautizado en honor de Ane Mærsk Mc-Kinney Uggla, presidenta de la Fundación A.P. Moller y de A.P. Moller Holding y nieta del del fundador de la Maersk, Arnold Peter Møller, tiene unas dimensiones de 350 metros de eslora por 53,3 metros de manga y una capacidad nominal de carga de 16.592 TEUs, ocho veces más que el Laura Maersk. Al igual que el anterior, el Ane Maersk está equipado con un motor dual capaz de utilizar diésel y metanol. El buque está asignado a la ruta comercial AE7, una de las más grandes del mundo, que conecta Asia y Europa a través del Canal de Suez.


Entre 2024 y 2027 Maersk pondrá en servicio 24 nuevos portacontenedores entre los que se incluyen el Laura y el Ane Maersk, doce con una capacidad de 16.000 TEUs, seis de 17.000 TEUs y otros seis de 9.000 TEUs. Según la naviera danesa la entrada en operación de estos buques supondrá una reducción de 2,75 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año, lo que ayudará en su objetivo de alcanzar las cero emisiones para 2040.


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Juan A Oliveira es Ingeniero Técnico Naval por la Universidade da Coruña y MBA por la UNIR. Desde 2013 edita y coordina el blog de temática naval vadebarcos.net. Puedes conectar con él a través de Twitter o LinkedIn.

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